La firma electrónica avanzada puede usarse en documentos electrónicos y mensajes de datos, con los mismos efectos y valor probatorio que la firma autógrafa.
A continuación compartimos el siguiente listado de los principios rectores que debe de cumplir la Firma electrónica avanzada en México. I. Equivalencia Funcional: La firma electrónica avanzada en un documento electrónico o en su caso, en un mensaje de datos, deberá tener la misma validez que la firma autógrafa.
II. Autenticidad: La firma electrónica avanzada asegura que un documento o mensaje de datos es emitido por el firmante, atribuyéndole su contenido y las consecuencias jurídicas correspondientes.
III. Integridad: La firma electrónica avanzada garantiza que un documento o mensaje de datos ha permanecido completo e inalterado desde su firma, independientemente de cambios en el medio que lo contiene.
IV. Neutralidad Tecnológica: La tecnología usada para certificados digitales y servicios de firma electrónica avanzada no debe excluir, restringir ni favorecer ninguna tecnología en particular.
V. No Repudio: La firma electrónica avanzada garantiza la autoría e integridad del documento y que la firma pertenece exclusivamente al firmante.
VI. Confidencialidad: La firma electrónica avanzada garantiza que solo el firmante y el receptor puedan cifrar el documento o mensaje de datos.
Artículo 9. Los sujetos obligados podrán usar la firma electrónica avanzada si cuentan con:
I. Un certificado digital vigente emitido u homologado conforme a esta Ley, y
II. Una clave privada bajo su control exclusivo.Esta es una definición fundamental de lo que constituye una firma electrónica avanzada, proporcionando los lineamientos esenciales para su uso y validez. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la aplicación de estos principios puede variar dependiendo del contexto en el que se utilice. Las circunstancias específicas, como el tipo de transacción o el marco legal aplicable, pueden influir en la forma en que se implementan y se interpretan estos principios.
